El director de orquesta

El director de orquesta, es un juego de vuelta a la calma, que no precisa de ningún tipo de material.

Entretenido y con muchas posibilidades, tantas como gestos, palmadas, chasquidos y movimientos sea capaz de realizar el director que escojamos para la orquesta. Procura escoger un niño dinámico y creativo, que veas con posibilidades.



DESARROLLO:

Los niños se sientan en el suelo formando un círculo. Explicamos a los niños, que somos una orquesta, pero para que todas las orquestas funcionen bien, deben de tener un director que los dirija. Así pues, deberemos seguir los movimientos que nos vaya indicando el director que elijamos.

Elegimos a un niño que será el que deba adivinar quién es el director de la orquesta y lo mandamos fuera, para que no nos escuche decidir quién va a ser el director.

Una vez se ha salido del círculo el niño que debe descubrir al director, el monitor, designará a un participante señalándolo. Éste niño o niña señalado, será el director y todos los demás participantes que forman la orquesta, deben de seguir sus gestos.

El director comienza a hacer gestos, y la orquesta (el resto de niños) comienzan a imitarlo. El participante que esta fuera del círculo, entra dentro de el y tiene tres oportunidades para descubrir al director. Si no lo consigue, se sentará y el director ocupara su papel, volviendo a empezar así el juego.


OBSERVACIONES:

• El director debe de ir cambiando de gestos. Que procure cambiar cuando no mire el niño que debe de descubrirlo.
• Los participantes no deben de ser muy descarados al mirar al director, sino, lo descubrirán.